�Imagino que Jean Giono habr� plantado no pocos �rboles a lo largo de su vida. S�lo quien ha cavado la tierra para acomodar una ra�z o la promesa de �sta podr�a haber escrito la singular�sima narraci�n que es El hombre que plantaba �rboles, una indiscutible proeza en el arte de contar. (...) Y �sa es la conclusi�n: estamos esperando a Elz�ard Bouffier, antes de que sea demasiado tarde para el mundo.� Jos� Saramago